Creando simiente, científicas y rurales.

Hoy voy a dedicar unas líneas a un proyecto llevado a cabo por el Instituto Sierra del Agua de Guadalcanal, un municipio perteneciente al Parque Natural Sierra Norte de Sevilla. Una iniciativa pionera en la comarca realizada para conmemorar el Día Internacional de la mujer y la niña en la ciencia.

Tras la participación en el proyecto, tengo que reconocer y matizar que han sido mucho los sentimientos encontrados. Muchos estados de ánimo y pensamientos que han aflorado,  algunos de ellos, como cuando revienta un venero, a borbotones.

Ya que, como científica ha sido todo un placer colaborar, como mujer ha sido todo un privilegio y como rural ha sido una gran oportunidad.

¡Sí, una oportunidad!

Porque visibilizar y dar a conocer que desde las zonas rurales también las mujeres pueden desarrollarse profesionalmente aplicando la ciencia, es una gran oportunidad. Siendo algo esencial, más aun, en territorios como los pueblos rurales, sentenciados a la pérdida continuada de personas que los habiten y le den el alma o el aliento necesario para poder sobrevivir.

Rabia y enojo compiten en mi cabeza con la fuerza y el trabajo. Somos voces, caras e historias que cuentan y significan mucho más que la participación en la conmemoración de este Día Internacional. Son ganas por creer, interés por mostrar que es posible, que existimos, que estamos aquí, que somos reales, hechas carne y hueso, no somos humo, ni sólo sueños.

Por suerte, a día de hoy somos muchas las científicas rurales , un reflejo que también se aprecia en la sociedad en su conjunto. Mujeres que en definitiva somos el legado de familias enteras, siendo espejo y recompensa de su tiempo, trabajo y dinero invertido. De su ilusión y confianza. De su orgullo y referencia. Mujeres que se fueron para formarse, lejos del calor del hogar, lejos de lo verde y que tuvieron el honor y la tan dichosa oportunidad de volver para desarrollarse y echar raíces en sus raíces.

Sé muy bien que otras muchas no han podido completar este ciclo, que se encuentran haciendo ciencia lejos de su tierra y que leerán estas letras entre suspiros y nostalgia.

Otras nacieron en otra tierra, pero han abrazado bien fuerte  a la nuestra, esta bendita tierra de olivares y dehesas, de campos y riveras, que no la pueden soltar.

Por todo esto, en definitiva, tenemos una gran responsabilidad, ya que somos el fruto y la semilla para todas las niñas y para toda la comunidad.

Se quedarán muchas médicas, ingenieras y veterinarias, llegarán muchas matemáticas, enfermeras y físicas, volverán muchas químicas y biólogas… que retomarán el legado y darán sentido, de nuevo, a este manifiesto, sembrando en tierra fértil y recolectando futuro.

Por eso tenemos que ser capaces  de crear la simiente científica, de hacer crecer ese brote  llamado ciencia y que tenga la oportunidad de agarrar y germinar con decisión y seguridad en tierra de sierras, de aguas y de vientos.

Mis más sinceros agradecimientos al IES Sierra del Agua, por hacerme partícipe de este bonito y esencial reconocimiento. Gracias también a todo el profesorado, en especial a Silvia, por mover los hilos necesarios para que esta iniciativa tenga el poder de iluminar y de poner en valor lo que estaba un poquito a oscuras.

Desde Sierra Morena unidos ponemos a punto la almáciga, en tiempos de yemas y tallos jóvenes.

Os dejo los enlaces de los vídeos del proyecto

PRESENTACIÓN:

https://www.youtube.com/watch?v=L1rZsc7xGOc&ab_channel=SilviaGord%C3%B3nCabeza

Grupo 1º ESO:

https://www.youtube.com/watch?v=Tiox0R_N7u0&ab_channel=SilviaGord%C3%B3nCabeza

GRUPO 2º ESO:

GRUPO 3º ESO

https://www.youtube.com/watch?v=tS5Ht3viXe8&ab_channel=SilviaGord%C3%B3nCabeza

GRUPO 4º ESO

https://www.youtube.com/watch?v=4oK4he42xyk&ab_channel=SilviaGord%C3%B3nCabeza

La mandrágora, una planta de hechizos y calderos.

Siguiendo la estela de las entradas de «Silvestres en el calendario», para el mes de noviembre he escogido a una planta arropada por la magia, una planta identificativa de calderos y escobas.

Ésta, no podía ser otra que la mandrágora, fiel representante de misterios, hechizos y leyendas en muchas culturas desde siglos atrás hasta nuestros días. Un vegetal tan aparentemente inofensivo pero con tanta fuerza oscura escondida a la vez.

Biológicamente es una planta perteneciente a la familia de las Solanáceas, (prima de patatas y tomates) que contiene atropina y escopolamina, unas sustancias (alcaloides) que en bajas cantidades provocan adormecimiento o anestecia, deprimiendo los impulsos nerviosos. Mientras que en dosis mas altas actúa como un estimulante, provocando alucinaciones pudiendo llegar hasta el coma. Haciendo alusión a este comportamiento encontramos en muchos escritos pertenecientes a la Edad Media esta referencia «La mandrágora te adormece el primer día y te vuelve loco el segundo».

Más allá de la presencia de atropina sus usos han sido y son muy variopintos.
Como por ejemplo, para tratar la infertilidad o como afrodisiaco, ya que su raíz  se suele ramificar en dos, presentando un parecido humanoide. Además muchas personas de la época aseguraban que cuando era arrancada de raíz, ésta chillaba y lloraba como un niño. Un llanto que no podían escuchar, ya que corrían el riesgo de quedarse sordos.

También era usada para ahuyentar a las fieras y a los malos espíritus, por eso era comúnmente sembrada alrededor de casas y fincas como protectora.

Otros de sus usos más fantásticos e inverosímiles son su aplicación como capacidad de hacer invisible a las cosas o incluso desarrollar el poder de encontrar tesoros.

El nombre científico de esta planta es Mandragora autumnalis. Y en castellano podemos encontrar varios nombres populares o vernáculos como: acelgón, berenjena mora, cerezas de sapo, mandrágula, mandrácola, uva de moro, tomatillo, meá de perro, lechuguilla… etc.

Suele crecer en las proximidades de los cursos de agua limpia. Taludes, vegas, bordes de caminos y cultivos. Sus hojas forman un rosetón a ras de suelo y sus flores tienen tonos violáceos y azulados.

A pesar de todo el polvo de fantasía, leyendas e historias en la que está envuelta, no debemos olvidar nunca que es una planta altamente tóxica que puede provocar la muerte por ingestión, así que mejor admirarla de lejos y dejarle su uso y tratamiento a brujos, magas, hadas o duendes.
¡Entramos en tiempo de mandrágoras!

Desmontando utopías

Reserva de naturaleza ibérica

Hoy os quiero hablar de una utopía, palabra que según la RAE acoge como significado » Proyecto deseable, pero irrealizable».

A finales de primavera, cuando recién vimos la luz tras el confinamiento, dos compañeros, paisanos de mi pueblo (Las Navas de la Concepción) contactaron conmigo para contarme una idea que les rondaba la cabeza. Según ellos (Tomás y Pablo), me la presentaban como una idea muy loca, algo muy grande que podía darle un «buen meneo» al desarrollo de nuestra comarca. Una comarca cada vez más vacía de sangre joven y ganas de quedarse. Un paraíso natural cargado de hastío, sin ansias de evolución por renovarse.

Como era de esperar, fue cuestión de segundos que mi cabeza empezara a maquinar. Quien me conoce sabe que siempre estoy creando y desarrollando nuevos proyectos que en definitiva sean la base para apegarme, aun más si cabe, a mi tierra. Dando forma a ideas que permitan  la divulgación y puesta en valor de la gran lista de recursos naturales que tenemos a nuestro alrededor.

Asi que… ¿Sería este el proyecto que culminara la búsqueda insaciable para un aprovechamiento sostenible de estos recursos? ¿Serviría como puente para el desarrollo profesional de la población, afianzándola a sus raíces?

A los cinco minutos de haber hablado por teléfono, los estaba recibiendo en mi casa. La cosa prometía, era algo nuevo y con fuerza. Algo que nos hizo sentarnos alrededor de la mesa y establecer una reunión seria.

De esa reunión clandestina, sin previo aviso, se modeló la idea que hace unos días presentaron al público en general. La creación de una Reserva de Naturaleza Ibérica, un oasis de biodiversidad entre hectáreas cinegéticas.

Una Reserva de Naturaleza Ibérica en la que se englobara sin orden de importancia a todos los seres vivos que forman un ecosistema. Y como no podría ser de otra forma, nuestro ecosistema de referencia sería la dehesa.

Un hábitat que salvaguarda la mayor biodiversidad de Europa, emplazado en un territorio catalogado como Reserva de Biosfera, en un Geoparque mundial de la UNESCO, en el Parque Natural Sierra Norte de Sevilla.

¿Suena bien verdad? Parece lógico ¿A que si?

Pues bien, volviendo a la cruda realidad nos encontramos en una Sierra Morena prácticamente cinegética y ganadera, donde la supremacía de los grandes latifundios coartan las libertades de paso por cañadas reales, vías pecuarias, caminos, arroyos etc… Destruyen la biodiversidad a un paso agigantado, sobreexplotando el suelo o los acuíferos y privan de un desarrollo vital salvaje a todos los seres vivos que conforman una riqueza cada vez menor.

Es una situación extrema, ya que acarrea consigo multitud de problemas para el propio desarrollo y asentamiento de la población en la comarca. Por eso esta idea, este proyecto va más allá que una reserva de naturaleza al uso, ya que pretende ser todo un referente en:

  • Conservación de especies autóctonas, hábitat y microhábitat.
  •  Recuperación y estudio de especies de interés especial o en peligro de extinción.
  • Creación de un centro de interpretación, capacitación y formación ambiental.
  • Conexión con universidades y grupos de investigación.
  • Colaboración con grupos de voluntariado y asociaciones.
  • Conocimiento y divulgación de aprovechamientos forestales sostenibles.

En definitiva aunamos fuerzas para crear un lugar, un impulso, una devolución de lo que es suyo, donde los pilares fundamentales sean:

  •  La conservación, mantenimiento y protección de unos de los ecosistemas con
    mayor biodiversidad de Europa.
  •  La recuperación de especies ibéricas en peligro de extinción.
  •  La devolución de especies a su hábitat natural.
  • Dar impulso a una zona de la España vaciada, mediante un modelo de
    turismo sostenible y ecológico.
  • Creación de empleo en una entorno rural que pierde población a pasos
    agigantados.
  • Dinamización sostenible del espacio, donde experimentar, fotografiar o
    sentir de primera mano la naturaleza ibérica en su máximo exponente.

Pues bien, una vez planteado el proyecto que nos lleva meses quitando el sueño, Tomás y Pablo han ideado un sistema de donaciones para poder hacer realidad esta utopía tan necesaria de desmontar.

Con este método colaborativo,  toda persona que se sienta en consonancia con el proyecto puede hacer su donativo, no hay un mínimo. Y si no se llega al objetivo previsto, de devolverá la cuantía íntegra de lo ingresado.

En el siguiente enlace podéis encontrar toda la información.

https://www.gofundme.com/f/vxqed-reserva-de-naturaleza-iberica

Sabemos que es difícil, nos consta que es algo que requiere mucha inversión. Pero no podemos quedarnos de brazos cruzados cuando vemos que la vida salvaje que nos rodea se muere y no podemos siquiera conocerla de cerca y disfrutarla.

RESERVA DE NATURALEZA IBÉRICA 2020

Proyecto en el que he participado, con la colaboración y asesoramiento para su creación y puesta en marcha.

Vídeo presentación Reserva de Naturaleza Ibérica

Un poco de color lila para la gota o la artritis.

Colchicum lusitanum

SILVESTRES EN EL CALENDARIO

OCTUBRE

Dedicamos el mes de octubre al lila, al suave lila tranquilo y dulce, cargado de  serenidad que escoge esta pequeña bulbosa para tapizar pastizales, claros de matorral y suelos de bosques. Dejándose ver en la superficie y resaltar en buena parte de la península ibérica, entre marrones, cobrizos y arenas.

Colchicum lusitanum Brot planta bulbosa de unos 10 cm de alto que florece de septiembre a noviembre marcando la llegada del otoño, las hojas las produce en primavera.

Respecto a las flores, destacamos su adorno, un ajedreo en los tépalos que se establece característico de la especie. Su presencia está asociada a suelos básicos entre los 300 y 1200 metros de altitud.

Su etimología va asociada de manera general a la geografía. Destacando, eso si, su referencia en el género al griego Kolchicón que significa planta venenosa. Pero también podemos encontrar referencias a Kolchikós, de la Cólquida, país de la costa este del Mar Negro. Respecto a la especie, lusitanum, lusitano, de Lusitania, Portugal.

Como nombres vernáculos o comunes asociados al territorio encontramos: Azafrán bastardo, cebolluela, cólchico, cólquico, cólquico de Portugal.

Respecto a sus usos, estos son compartidos de forma general por las distintas especies pertenecientes a la familia (Colchicaceae), estableciéndose la presencia de colchicina que es un violento tóxico celular, aunque en cantidades limitadas se ha usado en medicina desde la antigüedad.

Como por ejemplo, el auge que tuvo la utilización de los bulbos de Cólquico en el siglo XVII como tratamiento para la gota, ya que aumenta la excreción de ácido úrico. También se ha usado para tratar afecciones renales y asma o contra la artritis crónica.

Hoy en día, la colchicina como molécula se aísla de sus semillas, extraída industrialmente para su uso en farmacología como antiinflamatorio. Pero hay que tener gran precaución en su consumo de forma personal y sin supervisión médica, ya que puede provocar diarreas, vómitos o incluso la muerte si se excede la dosis, actuando como un veneno.

Resulta interesante poder relacionar en una planta de apenas unos centímetros, que pinta de lila la llegada del otoño marcando los claro bosques de la península ibérica, con el consumo de marisco o tomate. (Debido a la gran cantidad de ácido úrico que presentan estos alimentos y su afectación para la gota).

En definitiva, la naturaleza no deja de sorprendernos, sólo hay que escucharla un poquito, poner atención y ella misma nos muestra lo importante que es para nuestra salud, ánimo o desarrollo personal entre otros muchos aspectos.

Es fascinante  ver y sentir la conexión perfecta, a veces mágica, que se crea para transmitir conocimiento e interpretar nuestro entorno, formando un puente firme, bien sujeto por la cultura e historia.

Calendario octubre